Misterio y Emoción en Argentina: El Caso del Niño Perdido y la Fotografía
En Argentina, un revuelo emocional ha sacudido a la comunidad tras la reaparición de un caso de niño perdido hace más de 30 años en Corrientes.
Todo comenzó cuando una joven descubrió una fotografía antigua en el celular de su novio, una imagen que guardaba un asombroso parecido con la del niño Carlitos González, desaparecido desde 1993 y aún buscado desesperadamente por su familia.
La revelación ocurrió cuando la joven, cuya identidad permanece en secreto, vio la fotografía en redes sociales, asociada al anuncio de la desaparición del niño hace más de tres décadas. Según su relato a TN, esta coincidencia la llevó a una crisis de nervios inicial, impactada por la similitud entre la imagen y el retrato del niño perdido.
«Cuando vi la foto en las redes, tuve un colapso emocional», compartió la joven, cuyas sospechas sobre la identidad de su novio se intensificaron. «Hay muchas cosas que no encajan, pero estoy convencida de que es él», afirmó.
La joven reveló detalles sobre el pasado de su novio, criado por su abuela y luego trasladado a Misiones, donde finalmente conoció a su madre a los 14 años. La foto, según ella, fue enviada por una vecina de Formosa, la supuesta ciudad de origen de su novio, donde habría pasado sus primeros años.
A pesar de sus esfuerzos por resolver el misterio, la joven enfrentó una sorpresa desalentadora: su novio se negó rotundamente a someterse a una prueba de ADN para confirmar su identidad como Carlitos González.
«Me sentí muy contenta, pensé que lo habíamos encontrado», expresó la joven, quien dedicó tiempo y recursos para localizar al padre del niño desaparecido. Sin embargo, la negativa de su novio a cooperar con el test de ADN dejó en suspenso la búsqueda y la esperanza de cerrar este doloroso capítulo para la familia de Carlitos.
«Nunca sabré cómo esa foto llegó a su galería hace un año ni por qué me la mostró. Tampoco entiendo por qué se niega a hacerse el ADN y brindar tranquilidad a esa familia», lamentó la joven, apelando a la comprensión y la empatía de su pareja.
«Cuando vi la foto, sentí que era él. Espero que su corazón se ablande y acceda a hacerse el ADN», concluyó la joven, en un llamado conmovedor por justicia y verdad para Carlitos González y su familia, quienes continúan esperando respuestas después de tantos años de incertidumbre.
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Redacción
